“Qué bueno! Ahí te cambió la noche” dirán mis lectores… pero yo cuando tengo un día de esos, tengo un día de esos COMPLETO. Empiezo a limpiar el lugar, bajo al piso de abajo a buscar la escoba, y Kenny (queriedo levantarme el ánimo) me empieza a molestar… en una me tira un repasador en la cabeza, yo me doy vuelta, se lo devuelvo con la peeeerrra suerte de que el repasador en lugar de llegar a destino, envuelve una botella llena de baccardi y la tira al piso donde explota espectacularmente.. (yo creo que lo ví en cámara lenta y con música lírica de fondo). Les juro… no lo podía creer, mi reacción fue NO mirar a Kenny e irme de nuevo para arriba. Ya entrando en histeria y no pudiendo dilatar más mi regreso, bajo de nuevo (nunca agarré la escoba) y sigo de largo para el piso de más abajo, cruzando una mirada con Kenny que expresaba “LA PUTA MADRE BOLUDO” (pero en inglés). Kenny atina a hablarme pero yo seguí mi camino, bajé las escaleras y Kenny me sigue, abre la puerta y ahora viene la parte más increíble de la noche. La situación era esta: arriba no había más clientes (yo pensaba que ya no había más gente en ningún piso del bar..) Yo llego al final de las escaleras mirando a Kenny, él en la punta de las escaleras arriba mirándome, abro la puerta de abajo para pasar a la bodega no sin antes expresarle a mi compañero de trabajo mi sensación de histeria con un grito de esos que salen bien desde adentro (como cuando estás en una clase de canto y te enseñan a sacar el aire) “FUUUUUUUUCK” (LA PUTA MADRE!!!)… miro para adelante… “La noche de poesía y cultura” estaba en su climax, lleno hasta las bolas de gente (alguna sentada en los respaldos de los asientos porque no entraban), un poeta apasionado expresando sus líneas y TODOS ellos mirando a quien había tan grosera e inesperadamente interrumpido el evento por supuesto. No podía dar crédito a lo que veían mis ojos. Cerré la puerta, y me fui (de nuevo sin la escoba) a esconder atrás de la barra del primer piso. Ayayay… Nati, Nati… Kenny me hizo el favor de ir a buscar la escoba… pero al rato necesitaba el trapeador y bueno, hay que poner la cara, así que con la cabeza bien alta, me enfrente a todo el público que, 20 minutos atrás, había presenciado mi momento de furia.
Después de ese día tan intenso, que bien que me venían unos cuantos días francos. Me desperté no tan tarde al otro día, desayuné, me bañé, agarré mi mochilita puse 2 remeras, ropa interior, toalla, cámara de fotos y netbook, y me fui a la estación de micros donde me tomé el primero que salía para Galway.
Arriba del micro ya estaba de nuevo conmigo a solas, dejé que mis sensaciones actuaran solas y dormí el poquito rato que me dejó la nenita que estaba sentada adelante, no muy contenta aparentemente, con su papá.
Si bien paseé bastante el Galway, también fueron días que usé para relajarme, días de mucha actividad interna y no tanto externa. Entonces para ir a los acantilados que tanto había visto en fotos (220 m de altura creo que tienen, son increíbles), en lugar de tomarme un colectivo como habría hecho cualquier otro día, decidí contratar una excursión que me resolviera todo. Obviamente no solo que fue medio un embole todo el día escuchando al dolobu del conductor, sino que encima cuando llegamos a los acantilados (donde vale la pena pasar unas cuantas horas del día y recorrer algo de los 8 km que tienen de extensión) nos dejaron 50 minutos… 50 MINUTOS! Fui al baño, caminé 20 minutos y ya tuve que emprender el regreso. Qué decepción!
Al otro día me iba a ir a otro lugar que mucha gente me recomendó… obviamente nada de excursiones. Pero cuando les comenté a los chicos del hostel que estaba un poco desilusionada con la excursión del día anterior, se comunicaron con la agencia y me dieron otro día más gratis en los acantilados, arreglando una salida temprana con el primer grupo de gente y el regreso con otro grupo de gente más tarde.. tarde en la tarde. 3 hs en total pasé allí, si bien me perdí de ir a Connemara que era el otro lugar que me habían recomendado, valió la pena… lo habrán podido apreciar aquellos que vieron algunas fotos en Facebook.
Diálisis de energía fue el viaje, volví al trabajo casi riéndome de la última noche que había estado en el pub. Y no reduje el nivel de cagadas (ayer pasé un pico vertedor de la botella de baileys a la de vodka y teñí todo su contenido… la tuvieron que tirar), solo que ahora ya son las que tienen que ver con mi torpeza y no tanto con mi desequilibrio emocional, jaja.
Y otra semana más pasó, de nuevo tranquila, de nuevo alegre.. y de nuevo con más de un franco de corrido. Otro viaje?? Sí.. ya había mencionado que me resulta un desperdicio ser perezosa teniendo tanto para ver y tanto para hacer. Nunca me olvidé de todo lo que Elvi y Michael, mis amigos de Cork, hicieron por mí aquella semana que volvía yo de la mugre.. se acuerdan cuando me quisieron contratar de camarera y se dieron cuenta del error que eso implicaba.. allí donde el baño del albergue alojaba 6 arañas ávidas de interactuar cada vez que una se quería duchar?
Y ahora sí los dejo.. espero que hayan disfrutado de semejante relato.. yo la pasé mejor escribiéndolo que viviendo algunas de sus partes, eso seguro! Les comparto arriba la foto con mis 2 personajes preferidos del pub con quienes me divierto muchísimo y hacen que mis días de trabajo sean sumamente alegres. Kenny a mi derecha y Jhon a mi izquierda. El video creo que no necesita explicación… y ya que estoy compartiendo tanto con Uds.. (posiblemente me arrepienta después de subirlo).
Beso enorme y hasta la próxima entrada!!
Idolaaaa, ningún errepentimiento, está muy bueno y original el video, además estás hermosa, jajaja. Que bueno tener buena compania en el trabajo y además pasarla bien y encima cobrar...Saliste muy bien en la foto, carita feliz, fiel reflejo de tu estado de ánimo...Buenísimo como siempre tus relatos, casi en vivo y en directo. Un besote y abrazo de oso.
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