"El mundo es un libro, aquel que no viaja solo lee una página" San Agustín

martes, 28 de junio de 2011

¿Quién dijo que me fui?

Yo estoy acá; solo que por ahí llamo a las cosas con otro nombre, pero para llegar a casa me tomo el 53, como siempre. Cuando quiero ir para zona oeste (West Dublin) me tomo el Sarmiento (Irish rail) en la estación de almagro (Heuston Station) y me doy cuenta que estoy llegando cuando cruzo la gral. Paz (M50). Y qué lindo disfrutar de las costas de olivos (Clontarf) cuando me tomo el Mitre (DART). Por supuesto que no existe zona este, allí nos encontramos con el Río de la Plata (Irish Sea) que podemos cruzar en buquebus (Sail Rail) para llegar a Montevideo (Liverpool).
¿Quién dijo que me fui?
Mis tardes libres a veces las paso en los bosques de Palermo (Phoenix Park); está bien… no me llevo el mate y llueve más seguido, pero no es que estamos entrando en el invierno?
Los chistes no cambiaron “Ehh sos una abuelita” o “Ehh tenés el culo grande”; y como siempre los artistas callejeros inundan calle Florida (Grafton Street). Está bien que no se ven parejas bailando tango, pero no faltan los inconfundibles locales a precio turista.
Si habré paseado por el puente de la mujer y sacado fotos a la fragata Sarmiento o en los diques de puerto madero estos meses. Y no me vieron en fotos junto al obelisco?
¿Quién dijo que me fui?
Acá en Flores (Fairview Park) hay que seguir siendo precavido. Los problemas con las drogas todavía no se solucionaron, todo lo contrario van empeorando. Lo bueno es que siempre pasan taxis por Av. Rivadavia (Quays beside the river Liffey) que te acercan.
La gente anda más tranquila, eso sí. Será que están esperanzados con las próximas elecciones? Yo por mi parte sigo con mi rutina, solo que ahora trabajo de noche. Pero a la hora de comprar me hago una escapada a avellaneda (Penneys) que todo me sale 2 mangos, o me voy a algún “todo por 2 euros” para las chucherías.
Y aunque soy la primera en criticar a Macri, las bicisendas quedaron pipi cucu! Lo puedo decir recién ahora que me compré la bici.
Con mi familia y amigos hablo todo el tiempo, o no? Solo que ahora las llamadas son gratuitas.
¿Quién dijo que me fui? Yo estoy acá; y que bueno que es estar en casa!

jueves, 23 de junio de 2011

El pequeño pedacito de vaso vacío.


Ahora es uno de ESOS momentos... estoy sentada en la cocina comedor de casa tomando mi desayuno: tostadas con nutella, cafe calentito y jugo de naranja. Empieza a llover en el patio y las gotas pegan fuerte en la ventana. El vencino empieza a tocar una melodía hermosa en su piano... qué lindo que es todo cuando uno duerme bien!
Cuando uno duerme bien? Si, eso dije. Ya había hablado de mis 2 concubinas francesas. Una de ellas es simpaticona, la otra es un dolor de ovarios en el primer día de... ok, me excedí con la imagen, pero se entendió la idea. Para empezar a describir a Mary, creo que lo mejor es mencionar que estudia teatro junto con su novio, Dónal (nombre gaélico). "Drama queen", chillona, caprichosa, desordenada, egocéntrica, controladora, obsesiva, inmadura y molesta. Todo eso y si le agregás 50 centavos te viene con una telenovela mexicana de regalo, representada a diario en el baño de estas instalaciones mientras le grita a su mamá por teléfono "sos mala mamá, sos muy mala" (cual enano Nelson, si lo recuerdan) y patea el piso y algunas cosas del toilette mientras grita histéricamente. Ta taaan! Esa es Mary. Digamos que hasta ahora sus historietas y rabietas no tenían mucha importancia. Pero, aunque ella no lo haya notado todavía, Nati ahora trabaja y algunas horas por día necesita descansar. Y ahí arranca la cosa. Es verdad que yo tengo los horarios dados vuelta porque trabajo de noche y me voy a acostar alrededor de las 4 am. Eso significa que para tener un buen descanso debería despertarme a eso de las 12 pm. IMPOSIBLE señores, cuando no se pone a ver los simpsons con la marioneta que tiene de novio y se ríen a carcajadas, se cae por la escalera, o pasa la aspiradora al lado de la puerta de mi cuarto. Que fastidio!! Ayer arranqué mi día así, con verdaderas ganas de hacerla protagonizar un “Rocky Horror Show”. Esa es una de las razones… creo que la única, por la que estoy buscando casa. Pero por otro lado, es TAN linda esta… que me da pena dejarla. Incluso el barrio es muy bonito; en mi último franco agarré la bicicleta, pedalée 15 minutos y estaba en la playa, pueden creer eso? Incluso si el clima no es el mejor, sentarme en la arena, escuchar las olas, los nenes corriendo y los perros indecisos a la hora de meterse al mar pero muy decididos a revolcarse en la arena; con los grandes cúmulos de nubes en el cielo y las colinas de fondo, es… otro mundo. Y esa paz de la natura, esa buena vibra que robo del pub donde trabajo, es lo que quiero en mí ahora. Así que pueden pasar 3 cosas: o la mato, o la cambio, o me mudo. Me inclino por las primeras 2 igual…
En el pub las cosas van viento en popa. Sigo con la costumbre de hacerme un corte + un moretón por día pero ya ni me doy cuenta. Lo que voy notando es que, si bien la torpeza sigue siendo mi bandera, de a poco me voy apropiando de los espacios. Los ínfimos pasillos de la bodega que antes parecían imposibles de atravesar sin patear algo, tropezarme o engancharme la ropa con un clavo, ahora son espacios que domino con un POQUITO más de naturalidad. Espacios que de todas formas siguen siendo pequeños y por lo tanto cuando se comparten con algún colega, la proximidad física y la poca movilidad generan varios momentos íntimos, JA.
Apareció un personaje nuevo llamado César. No me gusta. Medio mala onda, no le caigo bien aparentemente por alguna razón y él a mí mucho tampoco (nos preguntamos si será porque es brasilero y yo argentina, pero no lo sabemos con certeza). Medio arrogante, poco compañero, no habla bien inglés y le tiene miedo a atender el bar porque, como yo al principio, no entiende nada de lo que le piden. Cada vez que hay una palabra que no sabe decir (pasa seguido) la reemplaza por “motherfucker” (¿?). No me inquieta demasiado, con todo el resto del staff incluyendo los 2 dueños me siento demasiado cómoda. Es como si compartiéramos códigos a pesar de las diferentes culturas. Nunca me había acoplado a un lugar (sobre todo en el ámbito laboral) tan rápido y bien.
Les prometí fotos y ya empecé a sacar. Tengo las de la playa, y alguna del pub pero qué les cuento que  perdí el artilugio que uso para pasarlas a la compu. Ese chiquitín pero poderoso “algo” que me salió 10 pe en el subte! Lo perdí acá en casa así que aunque ya haya dado vuelta todo, lo volveré a hacer tranquila mañana en mi franco y si no lo encuentro, no os desesperéis mis queridos compatriotas, me voy a tener que comprar uno.. 100 veces más caro de lo que me salió allá :\
Pero qué constancia que estoy teniendo con las entradas del blog eh?

jueves, 16 de junio de 2011

"The International Bar"

Todo empieza a tomar forma de nuevo.. hasta antes de trabajar podría decirse que mi vida estaba en un limbo: no sabía si era turista, inmigrante, desempleada, pobre, idiota (de primera no siempre entiendo lo que me quieren decir); si descansaba unos días en las afueras o me quemaba la cabeza en Dublin buscando trabajo, si consumía o ratoneaba... no sabía si me quedaba o me volvía. Ahora sé. Sé que soy una inmigrante pobre, que trabaja 10 horas por día para no seguir entendiendo un carajo... pero me quedo!!



Y a decir verdad, aunque trabaje largas horas, no me puedo quejar. El trabajo es muy ameno, la gente es muy cálida. Después de casi dos semanas, ya me quedo sola atendiendo la barra de alguno de los 3 pisos toda la noche. Me gustaría contarles acerca de los personajes que habitan en este legendario antro. Podemos empezar por los dueños: James y John. De James no puedo decir mucho, es un tipo muy serio pero no tiene ningún problema con nada ("Che James, se me explotó la botella del vodka más caro que tenemos", "Ah bueno, agarrate otra de la despensa.. pero no dejes el bar desatendido"). John, por el contrario, es un tipo que siempre está haciendo chistes y riéndose, aunque es obsesivo de la limpieza; podríamos decir que tiene el ojo de ama de casa a quien le estás mostrando orgullosa que todo está impecable y te mira y te dice "Los estantes" (y ya sabés que te está encontrando un entretenimiento nuevo para cuando no haya gente). Como tiene un gran sentido del humor, no solo te reís cuando trabajás con él sino que también te da el espacio como para gastarlo un poco; y yo me divierto, por ejemplo, haciéndole notar que cada vez que escribe los horarios de la semana mi nombre evoluciona día a día. Esto es, porque no tiene ni idea de cómo pronunciarlo o escribirlo.  Siempre empieza con "N" pero las letras que le siguen son una sorpresa (a veces ni son letras). Entonces el lunes puede tener 4 letras pero el viernes tiene 12 (ahí ariba una foto de nuestro calendario semanal). Lo bueno es que siempre está Alan (otro de mis compañeros) para recordar mi nombre "Es como la marca de Spaghetti.. <NATALIA>". Resignada a que cada uno me llame como quiera (especialmente Kenny, latin lover del international bar quien me llama "ricitos de oro"), les cuento un poco de Alan. Él es quien trabaja hace 25 años en el pub y es a quien más aprecio tengo. Muy serio, muy trabajador, pero bueno y con cierta chispa. Hace trucos de magia y me trae a casa en auto (porque vive para el mismo lado). Tartamudea un poco y habla demasiado rápido, pero de a poco le voy cachando el acento. Está un poco frustrado con Kenny porque dice que se la pasa hablando y no labura. Kenny, por su lado, está teniendo 1 franco cada 2 semanas porque les está dando una mano a los dueños que están cortos con el staff… y sí, le encanta hablar (limpiar te la regalo) sobretodo con el género femenino. Noche por medio al finalizar la jornada, alguna(s) muchachita(s) ocupa(n) el asiento trasero de su moto. Él se hace el dolobu y no responde a las gastadas que le hacemos con Lydia. Lydia es una chica búlgara de 25 años sumamente amable. Vegetariana, no toma alcohol, no fuma. Está de novia con un Irlandés y están viviendo juntos. Baila tango y tiene muchas ganas de ir a Argentina. Probablemente yo conozca Bulgaria con ella en alguno de los viajes que pueda hacer por acá. Está aprendiendo algo de español conmigo y yo algo de Búlgaro con ella. Quién está de vacaciones en este momento se llama “John F.”, sólo tuve la oportunidad de verlo 2 dias pero me doy cuenta de que es el personaje más raro del bar. Él sí que tartamudea a lo loco, es muy nervioso y aparentemente le restringieron la bebida gratis solo a los días sábados porque se tomaba hasta la presión. Amable de todas formas, tendré oportunidad de conocerlo más cuando regrese de su descanso. Y por último estoy yo, que sinceramente voy a trabajar sonriendo, que tengo el cuerpo cortado y moretoneado, que bajé como 2 kilos desde que empecé a trabajar, que a veces me taro y Kenny en seguida dice “ya estás hablando en japonés”, que no tengo fuerza para levantar los tachos llenos, que subo el stock 2 pisos a regañadientes porque pesan 3 toneladas, que me canso en seguida… pero sigo, que canto cualquier cosa mientras estoy limpiando, que no alcanzo a trabar la persiana; que a pesar de todo es la primera vez que siento que trabajar no tiene que ser un sufrimiento.
Todo empieza a tomar forma de nuevo…  Y aparece la rutina; una muy muy distinta a la que tenía en BsAs que, aunque no hace tanto que me fui, parece una vida pasada. Acá no soy la “couch potato” (señorita que se la pasa con el culo aplastado en una silla) que era. Acá no solo estoy en movimiento permanente, cargando peso, subiendo y bajando las 10 horas que trabajo a veces por día, sino que cuando no estoy trabajando por lo general me ocupo de otro montón de cosas. La limpieza de la casa por ejemplo, las compras en el supermercado (no es que tengo un chino a 50 metros… me tengo que ir a la loma del ojete y volver caminando con las bolsas cargadas),  los trámites de registro laboral… Esta última semana había decidido mudarme y me estuve ocupando de ver casas también. Vi 4 o 5 en total pero no me convenció ninguna; además la modalidad que se acostumbra por acá es pedirte un depósito de la misma suma del alquiler y cuando querés ir, tenés que encontrar una persona que te reemplace para que pague su depósito y así devolverte el tuyo. No me cierra, así que todavía no decidí si finalmente me voy a mudar o no (yo acá no pagué depósito y me voy cuando quiero).
Por otro lado también me estuve ocupando de buscar bicicleta. Yo bicicleta? Me pregunto lo mismo y me respondo… “aparentemente sí”. Busqué, caminé, pregunté y terminé comprándosela a una señora que se iba a mudar y vendía la suya por 80 euros. Gabo Lato obviamente estoy esperando tu comentario ante semejante declaración.
Y los días siguen pasando y las formas se siguen dibujando, y la verdad es que cuando estoy cruzando el río Liffey en bicicleta para ir al trabajo sonrío. Cuando hablo con la gente en el pub sonrío. Llego a casa y, aunque esté todo tirado por todas partes, puteo y al rato… vuelvo a sonreír. Resulta que Dublin (ciudad de la que no sabía nada, ni que era la capital de la República de Irlanda hasta hace 1 año cuando empecé a planear el viaje) parecía estar esperándome.
Paciencia con las nuevas entradas del blog gente, no voy a dejar de escribir y ya me pondré a sacar fotos en el trabajo para subirlas al blog y poner caras a los nombres.

Beso grande a todos!

sábado, 4 de junio de 2011

A mí mi cuerpo me dice: "Conmigo no cuentes" una y otra vez… yo lo escucho? Por supuesto que no!

Paso a contar el desarrollo de esta semana.
Podríamos arrancar el domingo ya que el viernes y sábado estuve con resfrío gracias a la gran variedad que nos ofrece el clima irlandés (se transmite el sarcasmo?). El domingo entonces: Sandwichitos en el Phoenix Park con Diego. Nos tocó un lindo día (lindo día es: no estaba lloviendo) así que nos metimos en el medio del bosque y nos sentamos en un tronco a comer al lado de los venados (no me canso de admirar ese lugar!). La conversación que no podía faltar era, "Che, y el laburo qué onda?" Después de la competencia "a quién el mercado laboral se le caga más de risa" (podríamos decir que fue un empate) tomamos una decisión: ir a tirar CVs a los pubs y cafés. SI, incluso después de la experiencia del restaurante, Natalia se revela contra el dicho "para muestras sobra un botón" y al otro día Diego y yo nos juntamos, imprimimos unos CVs y salimos a la caza.
Agarramos una zona, pensamos en entrar a un pub cada uno para no quedar como dos dolobus que vienen a tirar CVs juntos, y después ir alternando. La cuestión es que el primer bar lo agarré yo, entré y un pibe se quiso hacer el gracioso (no le entendí nada de lo que me dijo). Mientras tanto, el dueño que estaba ahí se puso a ver mi CV y cuando estaba saliendo para seguir el recorrido, se disculpó por el humor del pibe irlandés y me preguntó si tenía experiencia. Ahí sí que no le mentí. Le dije que NO tenía experiencia y me dijo “bueno, venite el jueves y vemos”.
Y así fue como, volví otra vez a poner en peligro mi integridad física y la economía de una familia que alguna vez quiso poner un pub. Fui dos veces ya y la cantidad de altercados fueron mucho mayores que la vez que estuve en el restaurante, con la diferencia de que la gente acá es MUY copada y se ríe conmigo. No voy a negarles la posibilidad de reírse un rato por lo que voy a contarles algo de todo lo que hice solo en 2 días de menor a mayor intensidad: Clasificando las botellas para reciclaje las mezclé todas; manosée los cubos de hielo porque se me empezaban a caer y yo los iba agarrando con la mano; me corté un dedo con vidrio; tiré una Heineken tan mal que la tuvieron que tirar (valga la redundancia);  desparramé toda el agua del balde con el trapeador en el piso del depósito y mojé todas las cajas de cartón; una china me pidió una pinta de Bulmers y yo le tiré ¾ de pinta de Bulmers y un cuarto de Heineken (la quise rellenar y me confundí de cerveza… lo bueno es que como la china no entendía nada se lo tomó igual y hasta seguro le gustó.. si eso se lo hago a un habitué me lo tira por la cabeza); y las 2 más grandes fueron: una cuando venía con el cubo lleno de hielos (otra vez los malditos hielos) me comí un escalón y me fui a la mierda tirándole todos los hielos encima al dueño y en todo el piso del bar (que rematé con orgullo mandándole al tipo “a que esto no lo ves todos los días? Quién entra así al bar?” y la otra fue cuando me caí por las escaleras, rodé unos 8 escalones y terminé encima de uno de los chicos que trabajan ahí y me están ayudando y enseñando. Me debo estar olvidando de muchas más porque soy una máquina! Una máquina de hacer cagadas!
Estoy bien igual no se preocupen!! Hoy vuelvo a ir, así que una de dos: o aprendo o me rajan. Otra de las dificultades es el idioma. Si ya es difícil entender el acento irlandés imagínense con la música de fondo y en la velocidad del trabajo… estoy todo el tiempo “Qué? Qué? Que chequee las mesas afuera?”; y ni les cuento cuando vienen los tipos borrachos a pedirme cosas “Que querés un qué?” Encima no conozco más que los nombres de las cervezas, los vinos y reconozco cuando me piden vodka y gin.. pero tienen tantas marcas de tanta cantidad de bebidas que termino siempre corriendo a preguntarle a quien esté conmigo qué carajo me quisieron decir.
No sé por qué siguen siendo tan amables, soy un dolor de cabeza ahí adentro… ahh pero yo estoy chocha! Y mientras tanto alguna platita me voy haciendo.. todavía no me pagaron pero ayer hablé y lo que entendí (JA) fue que me pagan después de la semana o 2 que yo ya voy a estar más ducha.
Tengo el cuerpo a la miseria, me la paso subiendo, bajando, corriendo, cargando peso.. quién me hubiera visto a mí en esas? Pero como ando necesitando ingresos, la verdad es que lo tomo agradecida de que por lo menos algo tengo.

Por otro lado les cuento que el "International Bar" existe desde 1883, un negocio familiar que ya va por la quinta generación. Cuando arrancó todavía Irlanda estaba regida por el reino unido. Uno de los empleados trabaja hace 35 años, otro de ellos hace 25 y el tercero que es más pibe desde hace 7 años. Tiene tres pisos: el principal que está al nivel de la calle; el piso de arriba, más chico, donde se hacen shows de comedia y se cobra una entrada de 10 euros; y el de abajo (el que más me gusta) que también es chico y por lo general van músicos a tocar en vivo (ya me escuché una noche de jazz y ayer de refilón llegué a escuchar un guitarrista).
Bueno señores, veremos que sucede con mi permanencia en este lugar, les iré contando. Antes de despedirme, quiero mencionar a mi alumnito de inglés de este último año Adri, con quien tuve una muy linda y larga charla el otro día y me contó, para mi sorpresa, que leía y seguía el Blog. Adri sos un genio, te re extraño!!
Ahora sí, me voy a tratar de rehabilitar los músculos de mi cuerpo antes de volver a exponerlos a esto que no conocían… trabajo! Beso para todos!!